NOTAS

Con la ceremonia de clausura hoy, damos por concluido el ciclo olímpico 2021-2024. En estos años hemos trabajado intensamente para concluir en estos Juegos Olímpicos, donde clasificamos a 51 atletas, el número más alto en lo que va de este siglo.

Ayer inicié este escrito Sentadita desde mi Bleacher desde la sede de lucha, que fue también la de judo, con toda la estatua del caballo adentro. Estos Juegos han estado tan concurridos, que las sillas para los asientos asignados para nosotros son escasos y, a veces, hay que llegar con hasta una hora de anticipación si quieres tener la seguridad de estar presente. Las filas en algunas sedes son largas y, si no llegas antes, puede que no veas nada de tus atletas a competir.

Ya entramos en la recta final de los Juegos y con ello, nuestras mayores probabilidades de subir al podio. Estamos claros de que tuvimos varios intentos durante estos días, pero ninguna se logró. Muy cerca estuvimos de acariciar alguna medalla mientras crecía nuestra ilusión de poder ganar algo temprano; y créanme, hubiese sido fabuloso para aumentar el ánimo y la motivación de todos.

¿Cuán difícil es ganar una medalla olímpica? Según BBC, 329 medallas en 32 disciplinas deportivas se colgarán en Paris. Si dividimos esto entre los 10,500 atletas aquí presentes, en deportes individuales y de conjunto, sabemos que numéricamente las probabilidades son muy escasas.

Hace apenas una semana iniciaron los Juegos Olímpicos París 2024, faltan diez días de competencia, y con ellos las mejores proyecciones de medallas para Puerto Rico. Desde antes de llegar aquí dijimos que nuestras posibilidades de lograr el podio estaban centradas en el atletismo y lucha, sin ponerle tope a ningún atleta que llegó hasta aquí.

La Agenda 2020 del Comité Olímpico Internacional (COI), aprobada en el 2004, contiene 40 recomendaciones con el objetivo de resguardar los valores olímpicos y fortalecer la función del deporte en la sociedad. Está construida sobre tres pilares: credibilidad, sostenibilidad y juventud.

Un 29 de julio de 1948, comenzó nuestro desfile como país soberano en el deporte en el Estadio Wembley de Londres. Desde ese mágico momento hemos participado del movimiento olímpico de forma ininterrumpida, contra viento y marea.

Que gran noche la vivida. Ayer el mundo tuvo la grandiosa oportunidad de disfrutar una de las ceremonias inaugurales de Juegos Olímpicos más impresionante, majestuosa e inolvidable del planeta. De veras que París tiró la casa por la ventana.

Mi estadía aquí inició con la participación en la Misa de Apertura de la Tregua Olímpica en la Iglesia La Madelaine, que parece un templo griego con sus enormes columnas y su estilo neoclásico. Tras la caída del emperador Napoleón Bonaparte, la estructura fue designada en 1842 como una iglesia católica en honor a Santa María Magdalena.