UN DÍA A LA VEZ

Luego de un corto (en días), pero largo (en horas de vuelo) viaje a Madrid para atender la vista en el caso de fútbol en el TAS, llegué ayer nuevamente a Santiago 2023 para continuar con la acción de los Juegos.    El TAS es el Tribunal Arbitral Supremo del deporte a nivel mundial, cuyo origen viene desde el 1981 por Comité Olímpico Internacional (COI).  Es la última instancia en la cual se puede recurrir en un conflicto, siendo una especie de resguardo ante el avance de los tribunales ordinarios sobre el ámbito deportivo, siendo una manera alternativa de resolución de conflicto.  Sus jueces son elegidos mediante un panel de distinguidos letrados a nivel mundial, la crema de la crema, y créanme que los asignados en nuestro caso dieron cátedra de intelectualidad.

Siempre es lindo regresar a la ciudad madrileña, aunque hubiese preferido jamás estar en una audiencia en el TAS.  Soy fiel creyente que los asuntos del deporte se deben manejar de forma interna, algo como que los trapos sucios se limpian en casa, pero hasta allí fuimos convocados como demandados.  La audiencia fue celebrada sin percance alguno en el Ilustrísimo Colegio de Abogados.  Cada una de las partes expresó sus argumentos, se respondieron preguntas importantes por parte de los tres (3) panelistas, y ahora nos corresponde esperar la decisión, la cual entiendo deberá favorecer a nuestra parte.    

Antes de mi salida el miércoles en la noche, estuve presente en la pelea de Ashleyann Lozada, donde aseguró su plaza hacia los Juegos Olímpicos París 2024.  Al día siguiente, desde Madrid me tocó ver de forma virtual su combate donde ganó medalla de bronce en boxeo.     

A Santiago 2023 llegamos con dos metas principalmente:  ganar entre 20 a 25 medallas y obtener algunas plazas para los Juegos Olímpicos Paris 2024.  En este evento panamericano hay 21 deportes aproximadamente, que tienen clasificaciones automáticas a París, lo que hace el evento uno atractivo para muchos atletas y de gran calidad.  Recuerdo que en Lima 2019, nuestra Adriana Díaz clasificó a Tokio 2020, quitándose un peso de encima un año antes, gesta que aquí podría también lograr en dobles mixtos al ganar oro o plata.

Ayer estuve visitando nuevamente la Villa Panamericana, donde comparecí como Presidenta de la Comisión de Capacitación y Educación de Panam Sports en una actividad en la Casa del Entrenador.  Este proyecto se ha realizado con mucho cariño, para brindarle a los entrenadores un espacio único para los que residen en la Villa Panamericana.  He estado allí varias ocasiones, y de verás que ha sido como un oasis para darle valor y relevancia a estos héroes del deporte, que en muchísimas ocasiones no son reconocidos por su esfuerzo y dedicación.  Allí los he visto, descansando, compartiendo con otros, analizando sus partidos y estrategias, o simplemente disfrutando del silencio que a veces sólo se logra en estos espacios únicos.