20 de ORO
agosto 3, 2018Con el corazón estruja’o
julio 22, 2019Para ser campeón….hoy hay que ganar….., así dice un estribillo argentino de un equipo de fútbol que se me ha pegado como si fuera una canción popular. Palabras cortas pero muy sabias en el deporte que deberíamos aplicar en cada uno de nuestros días.
Catorce días llevamos en la ciudad de Buenos Aires para presenciar en primera fila la labor de nuestros 22 atletas en los Juegos Olímpicos Juveniles. Los primeros días estuvimos en el foro «Olimpismo en Acción« ampliando conocimientos en temas sobre el valor del deporte en la sociedad, economía y sostenibilidad de los Juegos,mujer y deporte, protección e imagen de los atletas, la guerra contra el dopaje, el derecho en la humanidad a realizar un deporte y el juego limpio, entre otros.
El foro fue organizado por el Comité Olímpico Internacional con la presencia de prestigiosos conferenciantes, donde pudimos palpar la diversidad infinita del universo. A veces por ser isla pequeña perdemos de perspectiva la grandeza y los problemas del mundo, muchos de ellos peores que los nuestros. El tema de los millones de refugiados y su inclusión en nuevas sociedades a través del deporte fue uno de gran impacto para mi. El proyecto presentado por el Comité Olímpico de Hungría con los niños sirios debería ser considerado para un guión de película, pues de seguro arrancaría lágrimas y sería galardonado con muchos premios. Medalla de oro para ellos.
Desde que iniciaron las competencias hemos estado apoyando a los chicos. Este es un evento juvenil, con atletas entre los 15 y 18 años, organizado con un presupuesto mucho menor que los de adultos, con escenarios de primer nivel, nada ostentosos, y en su mayoría temporeros. La ciudad es espectacular, tiene un aire europea en su arquitectura, su gente muy amable, comida ideal para los carnívoros, buen vino para sus usuarios, mucha gente, autobuses y taxis. A millas de distancia de Puerto Rico, podemos decir que su principal problema es el económico, donde han vivido los más altos impuestos en la década, tienen su moneda devaluada casi en un 50%, y un ambiente político muy cargado de corrupción, según cuentan los taxistas de forma constante. Aún así, es gente trabajadora, educada, afable, con ganas de recibir al mundo y un entusiasmo inmenso por ver los Juegos que les ha llevado largas horas en inmensassssssssssssss filas. La cantidad de público en las sedes, completamente gratis, ha roto récords y sacado la gente de sus casas, así que bravo por el Comité Organizador, a los miles de voluntarios y a todos los argentinos. La semilla sembrada en tantos y tantos niños que han presenciado los eventos con sus escuelas, de seguro germinará en los próximos años en el deporte y en lo social.
Han sido días de grandes emociones, de un ambiente juvenil, de andar en tenis, mahones y ropa casual, pues asi lo pidió el Comité Organizador. Tres medallas hemos logrado en estos días, una de plata y dos bronceadas, medallas que nos han llenado de alegría, orgullo patrio y reafirmación del talento de nuestos atletas.
Jorge Contreras superó el frío en su primer día de competencia, y en su segunda competencia concluyó el lanzamiento de disco con una distancia sumatoria de 115.06 (55.99 + 59.07), siendo superado únicamente por Nueva Zelanda. Al día siguiente, su compañero Jan Moreu superó su séptimo lugar del primer día en el evento de marcha, logrando un tercer lugar, mejorando su marca personal (21:05:25 + 20:54:04) que en la sumatoria le otorgó el bronce. Jan es un ejemplo de perseverancia que debemos emular, viniendo de atrás superó su mejor marca, y logró estar listo para el podio olímpico. Anoche el boxeo volvió a ser medallista olímpico juvenil con el triunfo bronceado de Alvin Canales en el peso pesado. Alvin desde que lo vi en la primera visita a la Villa Olímpica decía que él venía a ganar medalla y así lo hizo. Ayer fue su noche, aunque pienso que debió haber estado en la pelea final, pero el sistema de combate no le favoreció.
Estas tres medallas es la mejor conquista en número de metales que hemos logrado en estos Juegos. En su primera edición, Puerto Rico hizo sonar La Borinqueña con los puños de Emmanuel Rodríguez en el boxeo en Singapur 2010. En Nanjing 2014, el judoka Adrián Gandía ganó medalla de oro por equipo mixto internacional. Así que aquí vamos…pasito a pasito…..suave suavecito….poquito a poquito…..despacito….ganando terreno con los juveniles, a pesar de que son los menos recursos que siempre reciben. Siempre me pregunto a donde llegaríamos si tuviéramos los recursos…y jamás dejaré de soñar con un mejor futuro.
Hay otras actuaciones que entiendo necesarias resaltar como importantes ya que son a nivel olímpico juvenil. La viequense Sairy Colón se fue con un quinto lugar en los -52 kilos en judo. Adriana Díaz logró estar entre las mejores 16 en el tenis de mesa, donde el dominio asiático sigue siendo un dolor de cabeza para los atletas de otros continentes. Las chicas del voleibol playero, Allanis Navas y María González están en las mejores ocho parejas, y Adamaris Santiago alcanzó un cuarto lugar, a casi nada del bronce, en los -44 kilos del levantamiento de pesas.
Nuestra participación acaba de concluir mientras escribo el blog, aquí estoy «Sentadita desde mi Bleacher« en karate, donde Janessa Fonseca fue la última atleta en competir por Borikén, a pocas horas de que inicie la ceremonia de clausura de los Juegos y el regreso a casa. Janessa se quedó a pocos puntos de pasar a la fase final, obteniendo un quinto lugar en los +59 kilos kumite.
Estoy segura de que los 22 corazoncitos borincanos que llegaron aquí el 3 de octubre llegarán a sus casas siendo mejores atletas y sobretodo, mejores personas. Aquí el intercambio deportivo y cultural ha sido la agenda diaria de los casi 4,000 atletas, quienes serán nuestros héroes del futuro. Ahora les toca trabajar con lo aprendido, hacer nuevas estrategias y pulir técnicas con sus entrenadores, quienes también se llevan grandes enseñanzas de cara a las próximas competencias.
Agradecida siempre del Dios todopoderoso y de todos los que aportaron y apoyaron a esta Delegación. Llegar a casa con tres nuevos medallistas olímpicos es una excelente forma de aterrizar y de confirmar que vamos por buen camino.
–“Para ser campeón, hoy hay que ganar”-