Español veracruzano
noviembre 26, 2014»De aquí al domingo, el quinto lugar es mío»
noviembre 28, 201426 de noviembre de 2014
Carreteras Veracruz, camino a balonmano
Hoy hago un alto en el blog
– por proveerme salud, por darme tiempo de vida para poder educar y ver crecer a mi hijo.
– por mi hijo Carlos Omar, que me ha enseñado lo que es el amor de madre, ese amor puro e incondicional. Compartir su adolescencia ha sido vital para ambos, juntos hemos reído, superado batallas y hasta nos hemos secado lágrimas en ese caminar.
– por mi familia cercana, mi madre, mis hermanos, sobrinos, y tíos. Mi madre es especial, a su edad tiene una energía brutal, y aún me regaña cuando pasan los días y no la llamo.
– por mi trabajo que me ha dado la oportunidad de conocer el olimpismo y enamorarme de tal manera que llevo toda mi vida laborando en este mundo. Poder representar al país internacionalmente me llena de mucho orgullo y satisfacción. Trabajar para la juventud me llena de buena vibra, me da energía y deseos de ayudarles en su formación.
-por haber recibido el apoyo de los presidentes federativos en ser elegida la primera mujer en presidir el Comité Olímpico de Puerto Rico de forma unánime,
– por tener un equipo de trabajo extraordinario, gente comprometida, capaz, que le ponen esmero y dedicación en cada proyecto que nos trazamos.
– por la familia extendida que tengo, por las amistades, por toda esa gente que me expresa su cariño y palabras de apoyo a mi gestión, a veces sin conocerlos.
– por todas las experiencias de vida que me ha brindado, aún en las situaciones difíciles he aprendido a valorar más lo que soy, lo que tengo y lo que quiero.
– por darme paciencia, tolerancia y permitirme alimentar cada día mi lado espiritual.
– por haber nacido, crecido y vivir en el mejor lugar del planeta tierra: Puerto Rico. Aún con todos los problemas sociales que tenemos, Puerto Rico es un lugar extraordinario, hermoso y donde quiero seguir viviendo.
– y por estar al frente de esta Delegación, demostrando la grandeza del deporte, llevando alegría a nuestra gente y momentos inolvidables para los atletas, federativos, entrenadores y familiares.
Señor, Padre celestial, te doy mil gracias por todo lo que me has ofrecido. Sólo te pido sigas derramando bendiciones sobre nosotros, nos hagas personas de bien, y vivas presente en nuestros corazones. Amén.