«Cuba y Puerto Rico, de un pájaro las dos alas», refrán más pronunciado por los cubanos durante mi recién visita a La Habana. Es que así nos sentimos ambas partes, tanta similitudes en la comida, música, cultura, en el hablar, en lo fiesteros, en como bailamos, y hasta en nuestras banderas.
Llevo días pensando que escribir, mejor dicho como escribir lo que pienso, lo que viví durante mi corta estadía. Soy deportista, no soy política, y este escrito es para la gente del deporte. Tanto que decir, tanto que contarles, pero la diplomacia en este caso me obliga a ser discreta.
Comenzaré por decirle que a iniciativa propia entendí necesario y urgente viajar a La Habana para reunirme con la gente del deporte en búsqueda de lograr un intercambio de conocimiento deportivo. Es importante el aprendizaje, el refrescar memoria, el estudiar y evaluar que hacen los mejores, y que yo sepa Cuba sigue siendo una potencia en el deporte olímpico en América. Si, ya sé, en unos deportes nosotros somos ganadores, pero en otros estamos necesitados de nuevos enfoques si queremos seguir adelante en el camino.
Durante la corta visita se logró la firma de un acuerdo de colaboración entre ambos Comités Olímpicos gracias a la gentileza y diligencia del mandamás del deporte cubano, el Comandante José Ramón Fernández, quien a sus 91 años demuestra su gran liderato e inteligencia sobre el movimiento olímpico. Caballero galante de voz afable, sonrisa humilde y caminar lento, me dio una cátedra deportiva al estilo de su inolvidable amigo Don Germán Rieckehoff Sampayo. Escucharlo hablar, tan claro, tan pausado y tan coherente me sirvió para entender tantas cosas sobre la historia y gestión deportiva que nos ha cobijado a ambos durante muchos años.
Varias reuniones importantes se lograron en tres días, que incluyeron al Dr. Antonio Becalli, Presidente del INDER (Instituto Nacional del Deporte, la Educación y la Recreación). Es en el INDER donde se canaliza todo el trabajo deportivo del país, es el brazo del gobierno que establece la política deportiva para el pueblo y con las federaciones y el Comité Olímpico como fieles colaboradores. Ahí todo está engranado, van haciendo deporte como medida recreativa y de ahí, el Estado identifica los mejores y pasan al alto rendimiento. El Dr. Becalli fue recien nombrado, viene del judo, y se mostró super dispuesto a ayudarnos en lo que necesitemos.
En Cubadeportes conocimos la forma en que operan, es la agencia que coordina casi el 98% de los eventos deportivos internacionales del país y a través de quienes lograremos la visita de técnicos cubanos a Puerto Rico una vez las autoridades gubernamentales de los Estados Unidos así lo permita, que espero sea prontito. ¿Saben ustedes que Cuba tiene el único Laboratorio Antidoping de América Latina aprobado en estos momentos por la Agencia Mundial Antidopaje? En toda mi vida olímpica, jamás había estado en un laboratorio similar, por lo que realizar un recorrido por sus alrededores fue de gran valor pues el tema del dopaje siempre ha sido de gran interés para mi.
La visita a la Universidad de Ciencias de la Cultura Física y el Deporte Manuel Fajardo, es sin lugar a dudas la que mayor motivación y esperanza me brindó este viaje. Ese será nuestro comienzo, la educación y formación académica de nuestros entrenadores y líderes deportivos. De ahí han salido miles de graduados con los más altos honores, la educación en Cuba es de primer orden, eso nadie lo puede negar. Varios puertorriqueños han sido egresados de ahí, entre ellos nuestro máximo líder federativo del boxeo, el amigo José Luis Vellón, quien fue mi acompañante en este viaje y a quien el pueblo cubano admira por doquier.
Para quienes no lo saben, Vellón se quedó en La Habana a estudiar luego de un viaje a una competencia que realizó a La hermana Isla hace muchos años cuando era boxeador. Cuenta Él que en una entrevista de prensa comentó que le gustaría cursar estudios en ese país y tres días después el Rector de la Universidad cubana lo buscó para ofrecerle una beca de estudios. Cuento largo corto, se quedó, estudió, se graduó, se enamoró, se casó, tuvo sus primeras hijas allá, regreso a Puerto Rico años más tardes, y siempre guarda una excelente relación familiar y deportiva en ese hermoso país. Debo confesarles que no sabía que era tan admirado allá, tanta gente que lo saludaba, que le compartía anécdotas, de verás que es un héroe nacional allá.
En la Misión de Puerto Rico me sentí como si tuviéramos Embajada en Cuba. Desde su entrada pudimos apreciar la bandera puertorriqueña en su asta, como en los edificios aledaños, y su decoración interior refleja nuestra cultura boricua. Afiches, murales, banderas, rostros de nuestros hombres ilustres, muebles y su delegado Edwin González nos hicieron sentir como si estuviéramos sentados en una casa de la zona de Miramar en San Juan.
Fueron días intensos, fructíferos y de gran valor para nuestro Comité Olímpico y para la soberanía deportiva que nos cobija y que tanto defendemos. En los años 70 y 80 ambos países disfrutamos de una vida deportiva de gran importancia para ambos. Por razones puramente políticas nos alejamos en el camino, y hoy vivimos momentos de mucha fé y esperanza ante las nuevas políticas del gobierno americano. Hasta la NBA y MLB fue enviada a Cuba, sin hablar de todas las visitas que en días recientes han llegado y las que faltan.
El 12 de abril de 2015 será un día recordado por todos en la humanidad con la reunión de Barack Obama y Raúl Castro en Panamá. Les confieso la gran emoción que sentí verlos juntos, dialogando con tanta sinceridad, buscando soluciones, hablando de futuro. Ese apretón de manos fue el más esperado, lleno de esperanza para dos países que estando a pocas millas de distancia han mantenido un alejamiento que en nada los ha beneficiado. Ese video noticioso debe ser guardado por muchos, debemos mirarlo cada vez que pensemos que estamos en un callejón sin salida. Todo en la vida tiene solución, el tiempo propicio llegará y la espera a veces representa una prueba de tolerancia y paciencia en nuestro ser interior. En el pueblo cubano hay mucha fé y deseos de la apertura entre ambas naciones. Ojalá la frontera del mar se ahogue en sus propias aguas pronto.
Los dejo por hoy, tengo que terminar la planilla. Pendientes al próximo blog donde les contaré sobre el turismo, los carros clásicos, los paladares, y la jerga cubana.
