Ya vamos por la 18 y todavía falta….
agosto 10, 2019VIAJE Y LLEGADA A TOKYO
julio 22, 2021Con el fuego panamericano extinguido y las banderas bajadas del asta, concluyó el domingo en la noche los XVIII Juegos Panamericanos Lima 2019. Una vez más el Comité Olímpico de Puerto Rico se siente satisfecho por haber superado las metas trazadas.
Días antes de nuestra salida de Puerto Rico confirmamos una proyección de alcanzar de 17 a 20 medallas, superando las 15 de la pasada edición Toronto 2015. Con sumo orgullo vemos hoy el medallero panamericano con un total de 24 medallas, 5 de ORO, 5 de plata, 14 de bronce y una de oro pendiente. En términos cuantitativos es el logro más alto de los pasados 28 años, lo que nos tiene muy contentos y optimistas con el futuro. Dos plazas a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 fueron obtenidas con Adriana Díaz (tenis de mesa) y Ryan Sánchez (800 mts. en atletismo). Nada como la satisfacción del deber cumplido. Todos los atletas puertorriqueños, con podio o sin podio, rindieron su mejor esfuerzo en unas justas que arrancaron con un alto nivel competitivo, demostrando con sus ejecutorias el lado positivo y aguerrido de nuestro pueblo.
El sábado 10 de agosto fue un día inolvidable para nuestra Delegación, que en pocas horas lograron conquistar ocho medallas. El sóftbol se vistió con bronce al mediodía al no poder superar al poderoso equipo de USA. La final de los 800 mts. estuvo literalmente “para pelos” con Wesley Vázquez y Ryan Sánchez, plata y bronce respectivamente. Nuestro abanderado Franklin Gómez, estaba al otro lado de la zona metropolitana limeña, donde tuvo una final muy cerrada contra USA para alzarse con la plateada. A pocos pasos del atletismo, los judocas María Pérez y Adrián Gandía también sumaron dos bronceada.
Ya entrando el atardecer de la ciudad gris, la noche tuvo un nombre especial, fue la noche de Melanie Díaz. La joven utuadeña, hermana de la querendona y reina de los Juegos, Adriana, sacó adelante un partido que estaba muy atrás, dándonos a todos una lección de perseverancia que hace tiempo no veíamos en el deporte. Y sonó por última vez La Borinqueña, la medalla más cotizada en el tenis de mesa, la del equipo femenino fue luchada en un intenso partido contra BRA, alzándose las boricuas con el triunfo. ¡Que juegazo! Melanie, Adriana y Danieliz quedaron sorprendidas con el juego que pudieron llevar a cabo y alcanzar la victoria. Lección reciente de vida: “Jamás nos demos por vencidos cuando nos vemos atrás, con fe y mucha esperanza todo se puede alcanzar”. Y para terminar este grandioso día, el baloncesto femenino cerró la noche con un partido, cómodo desde el principio, contra las colombianas, llevando a casa otra de bronce. El baloncesto en términos generales quedaron con récord de 3-3 (masculino, 3×3 y femenino), reivindicando la pesadilla de Toronto.
El domingo, último día de los Juegos, la ciudad gris nos pareció más gris todavía. Panam Sports anunciaba temprano en la mañana, un resultado adverso con Jean Francisco Pérez que nos despojaba de la medalla de ORO en dobles masculinos en bolos. Por el momento, ya no eran 6 las de ORO, por el momento serán 5, y digo por el momento pues es una decisión que muy bien el atleta pudiera apelar. Esta noticia, triste por demás, porque se trata de un medicamento para controlar una condición de salud, no nos va a empañar el éxito de esta Delegación. Con esta baja nuestras medallas eran 23, con 5 ORO, 4 Plata y 14 Bronces, pero teníamos esperanza nuevamente de volver al #24, como decíamos “hay que cuadrar la caja de 24 medallas otra vez”.
Y así sucedió. En el Polideportivo de La Videna, donde mismo se celebró el balonmano, culminaban los Juegos para Puerto Rico con la participación de la judoca Melissa Mojica. Allí estuvimos, viéndola asegurar medalla y llegar a la final con su “archirival”, la cubana Idaliz Ortiz. Pelea dura, mucha concentración pues han sido varias las veces que se han enfrentado. La Plata fue para Melissa y con esta medalla volvimos a las 24.
Al concluir este blog, ya estamos en casita, con nuestra gente, cansados pero con gusto. No hay manera de poder explicarles lo que se siente tener la responsabilidad de representar dignamente a nuestra patria. Una vez más, con la cuesta bien empinada, llegamos a la cima y le gritamos al mundo que en el deporte somos una nación, que tenemos bandera e himno nacional propio, y que esta vez sonó y subió a lo más alto del podio, seis veces en Lima.
Gracias, mil gracias a todos los que aportaron en este camino: Presidentes federativos y sus cuerpos técnicos, patrocinadores y socios del COPUR, al grandioso pueblo de Puerto Rico por su apoyo siempre y a los medios de comunicación que viajaron a Lima y los que estuvieron desde aquí cubriendo las incidencias. Esto es un trabajo en equipo, la gloria jamás será mía, es de todos en el COPUR. Aquí es mucha la gente que ha laborado, son muchas las amanecidas y las noches largas y con desvelo. Agradecida siempre estaré del Comité Ejecutivo, del Jefe de Misión (Ing. Víctor Ruiz), el Director del Departamento de Alto Rendimiento (Lcdo. Jaime Lamboy), la Directora de Prensa y Comunicaciones (Tere Miranda), el Jefe Médico (Dr. Luis Baerga), la Directora de Operaciones y Servicios (Sra. Janet Meléndez) y todos, todos son todos, porque es mucha gente buena que han dado la milla extra, super extra en esta Delegación, y sus nombres ocuparían demasiado espacio.
Esta historia es real, es una basada en cómo los atletas de un país pequeño se crecen ante la adversidad y logran importantes triunfos en el continente americano, debatiendo y luchando contra otros con más recursos y población que la nuestra. ¡Que nada ni nadie nos quite lo bailao! Es hora de mirar a Tokio 2020 que en este nuevo camino nos quedan 344 días.