16 de julio de 2015
Y llegó la segunda. No la que esperábamos, no la que queríamos, pero el deporte a este nivel es una competencia dura donde unos ganan otros pierden, y ayer perdimos la aspiración a la medalla de oro.
Hoy la final del tenis tuvo sabor a lo que suponía fuera la final del torneo panamericano, las dos primeras jugadoras del torneo se tuvieron que enfrentar por la medalla de bronce, donde la ganadora fue la nuestra, #picapower Mónica Puig.
Todo Puerto Rico estuvo pendiente al juego que comenzó a la 1:00 pm, en medio de un público ampliamente dominado por la audiencia americana en apoyo a su atleta Lauren Davis, quien de hecho es una gran amiga de la boricua. Los puertorriqueños no eramos mayoría en la cancha, pero aún así pudimos apoyar a Mónica para que,luego de perder un primer set, se impusiera en los próximos, alcanzando la victoria bronceada. Fue motivo de gran alegría por ella, para el país, para los atletas del #EquipoPUR y para el Comité Olímpico. Yo en particular me alegré mucho por ella, no ha tenido un buen año y la frustración que sintió ayer al perder su juego tenía mucho peso para el día de hoy.
Lauren y Mónica son jugadoras muy parejas, se conocen bien, se han enfrentado en varias ocasiones y el ritmo de juego hoy fue una muestra de cuanto sabe una de la otra. Fue un juego físico pero sobre todo un juego muy mental. Al concluír su jornada, ya medalla en mano, se dirigió a la villa a celebrar con los suyos, a ser ejemplo para los otros que apenas han comenzado sus competencias, a cargar baterías, a demostrar su simpatía y lo orgullosa que se siente de ser puertorriqueña. Me cuentan que en una entrevista con un medio internacional aquí en Toronto le preguntaron que porque teniendo pasaporte americano no jugaba para los Estados Unidos.
Ella contestó de inmediato, sin dejar al reportero terminar su línea, que ella era puertorriqueña y que seguiría representando a su país Puerto Rico.Las expresiones de cariño y solidaridad del pueblo ayer fueron de gran importancia en su juego de hoy. Ella sabe que sus triunfos y derrotas son importantes para el país y de ahí su compromiso real con su gente. Ya mañana regresa a su casa, hará un corto receso y comenzará su preparación para continuar sus torneos de la WTA. Gracias Mónica por demostrar una vez más tu grandeza.Llevo 10 días en Toronto y me faltan 11 más. Todavía siguen llegando atletas en estos días para el inicio de la segunda semana de competencia que es donde estará el grueso de nuestras medallas. Así que con calma mi pueblo, continuen apoyando a nuestros atletas a través de los medios y las redes sociales. Les aseguro que los análisis se realizarán responsablemente al finalizar los Juegos y daremos cuenta al país como siempre lo hemos
hecho.
Mientras tanto los dejo con una frase que dice –«Cuando hay calma en tu interior, la adversidad es solo parte del paisaje»-. Con esa calma me retiro a descansar, mañana será otro día cargado pero de grandes satisfacciones.
Lauren y Mónica son jugadoras muy parejas, se conocen bien, se han enfrentado en varias ocasiones y el ritmo de juego hoy fue una muestra de cuanto sabe una de la otra. Fue un juego físico pero sobre todo un juego muy mental. Al concluír su jornada, ya medalla en mano, se dirigió a la villa a celebrar con los suyos, a ser ejemplo para los otros que apenas han comenzado sus competencias, a cargar baterías, a demostrar su simpatía y lo orgullosa que se siente de ser puertorriqueña. Me cuentan que en una entrevista con un medio internacional aquí en Toronto le preguntaron que porque teniendo pasaporte americano no jugaba para los Estados Unidos.
